Condenada por la Audencia de Lleida una profesora a indemnizar una compañera con más de 6.800 euros porque alguien utilizó la cuenta de correo electrónico de la primera para compartir un documento con información privada con todo el personal de un colegio a nivel de Catalunya.
La demandada usó un ordenador del colegio para acceder al correo electrónico corporativo, sin cerrar la sesión una vez había finalizado.
La nueva normativa nos advierte de la importancia de la confidencialidad de las contraseñas de acceso, y también de no abandonar jamás el puesto de trabajo sin asegurar-nos del cierre de nuestros accesos informáticos y también ficheros en papel.
En muchas empresas se pueden observar a simple vista como los datos de los clientes están a la vista de cualquiera que entre a la oficina y se pare delante de una mesa. Es un problema de falta de formación y concienciación de los empleados.